Cirugía Plástica en la Adolescencia


La búsqueda de unas formas perfectas es procurada por la gran mayoría de las mujeres, inclusive las adolescentes, las cuales acuden a la Cirugía Plástica para cambiar el cuerpo o corregir alguna imperfección, ven factible y algo relativamente sencillo el transformar en cisne el patito feo que algunas creen llevar dentro.

Para poder comprender y atender a estos pacientes cada día mas jóvenes, es necesario evaluar el grado de madurez y juicio de cada uno de ellos, y la real necesidad del tratamiento quirúrgico. Son pacientes obsesionadas e insatisfechas con su apariencia, son demasiado jóvenes y no tienen criterio para comprender las implicaciones de la cirugía. Un gran numero de adolescentes pueden llegar a la depresión si no consiguen ciertas expectativas en relación a su cuerpo, quien no encaja en los patrones de belleza a veces opta por cambios drásticos.

La adolescencia es un periodo amplio en el tiempo, comprende desde los 10 a los 19 años, durante la cual ocurren muchas transformaciones psicológicas, es el paso de la infancia a la vida adulta, el cuerpo y la personalidad están en pleno desarrollo. Es un periodo de grandes cambios e incertidumbres. El adolescente todavía no conoce su poder de seducción y dedica gran parte de su tiempo en la apariencia, llegando incluso a la cirugía plástica.

Todos hemos oído hablar, del regalo de aniversario para una hija adolescente de un aumento de mamas, una liposucción, corregir una imperfección en la nariz, etc. La mayoría de las cirugías plásticas no pueden ser realizadas en la pubertad, exceptuando algunas muy concretas como la Otoplastia, en la cual el desarrollo del cartílago lo damos por completado, o una Gigantomastia que tiene una gran repercusión tanto física como psíquica en la paciente, para el resto de intervenciones existe realmente contraindicaciones muy precisas, la adolescente continua sufriendo cambios corporales. La edad tiene su importancia pero todavía lo es mas el grado de madurez.

Cuando acude una adolescente a nuestra consulta, tenemos que ser prudentes en nuestras indicaciones tanto a la paciente como a los padres, se hace necesario averiguar el porqué y las razones que le llevan a la consulta, hay que tener en cuenta las fluctuaciones del estado de animo o la propia inestabilidad emocional, esto hace que puedan tomar decisiones equivocadas de las cuales puedan arrepentirse. Se hace necesario dar tiempo a la paciente y a la familia para que reflexionen y evalúen su decisión.

La participación de los padres en la orientación del adolescente es muy importante, mas cuando perciben una obsesión exagerada por el cuerpo y por las formas perfectas, el dialogo franco es el mejor camino.

Ningún cirujano responsable realizará una cirugía por moda, la indicación vendrá después de una completa evaluación sicológica, la real necesidad del acto quirúrgico, una percepción realista de sus expectativas y haber entendido los resultados finales de dicha cirugía.

Saludos Cordiales
Dr. Isidro Sesma